Breve Presentación

Desde Morella hasta Castelló, de Xodos a Vall d´Uixò..., CASTELLÓN - ESPAÑA, en inglés >>, Spain
Club de Scrabble de alcance provincial al cual está invitado a pertenecer todo miembro que acepte serlo... y le chifle eso de cruzar letritas encima de un tablero verde y cuadriculado (també en valencià, clar...)

sábado, 16 de junio de 2012

CASTALIUM´S LAST WEEKEND - II (Disculpen el retraso...)

Mañana triunfal, tarde lamentable. Este sería un conciso resumen de la actuación del jugador Tximo Pitarch en el pasado Open de Scrabble de El Prat, celebrado el día 2 de junio en esta localidad barcelonesa.Todo esto, claro está, en lo referente al juego, ya que por lo demás fue una jornada sencillamente maravillosa en todos los aspectos, y de la cual pasamos a trazar, ya en primera persona del singular, una breve -o no- pero esperemos que ilustrativa crónica del evento...

En primer lugar, mi asistencia a este histórico torneo del circuito español de la AJS en su XIII certamen fue posible gracias al ofrecimiento de los miembros del Club de Scrabble Poblenou de Barcelona, Armand Meler y Glòria Bigorra, a quienes he de empezar ya dándoles encarecida y sincerísimamente las gracias por su franca disposición. Puntualísimos nos presentamos en El Prat, procediendo casi de inmediato a la inscripción y a los saludos de rigor (entre los que hubo bastantes de muy entrañables, por supuesto, pues siempre se alegra uno de encontrarse, reencontrarse o incluso conocer en persona a gente estimada con quienes aún no habías tenido el gustazo de estar anterior y físicamente). En la primera ronda esperaba ya un duro rival, Ernest Ferrer del Scrabble Girona, quien con no pocas ganas de desquite de su reciente e inapelable derrota en el Campeonato Nacional de Murcia, planteó tenaz combate al punto de quedarse a escasos puntos de conseguirlo, pero el 397 - 418 final me otorgaba finalmente el primer punto, anticipando lo que iba a ser una tremenda jornada de Scrabble...

A continuación, tocaba vérselas nada más y nada menos que contra uno de los a priori favoritos del torneo: Joan Manuel Lázaro, del Club Scrabble Sant Andreu, que me había apabullado, por cierto y sin ir más lejos, esta misma temporada en el Open de Cerdanyola, allá hacia finales de enero. Así pues, con un poco de ánimo revanchista, me salió una partida muy seria en la que, sin embargo, en un final muy apretado fue la suerte de quedarme con las buenas letras la que decantó la balanza a mi favor (406 - 389). Y debo decir que, aunque hubiera perdido, jugar contra este monstruo -y no por lo feo- del scrabble es siempre, siempre, siempre un auténtico y gustoso placer. Ego dixit.

En tercera ronda esperaba otro miembro del Sant Andreu, en este caso José María "Fantástic" Riera, que también me había derrotado -esta vez en final agónico- en Cerdanyola... y que también palmó en otro final no apto para cardíacos: 401 - 427. La partida fue digna de estudio, ciertamente, pero la clave se dio en los momentos finales, cuando el Fantástic cometió un error en con el juego de la peligrosísima RR, siendo este factor decisivo para el resultado final...

Y asi, con el trabajo más que bien hecho y la alucinación de marchar segundo en la clasificación provisional ¡¡¡sólo tras Patxi Navarro!!!, nos marchábamos a comer al cercano Bar África, donde compartí mesa, conversación -y hasta reelección de Joanna Rubio como Presidenta del club- con la (buena... ¡buenísima!) gente del Sant Andreu, a quienes agradezco inmensamente la excelente acogida dispensada (Alicia, José María, Joanna, Tori, Santi, Montse, Joan Manuel y, sobre todo, Eva y Manoli>> MIL GRACIAS POR EL BUEN (T)RATO).

Y, tan agradable fue el tiempo de sobremesa, que casi nos da la hora tomando postres y/o cafés, así que salimos zumbando para ocupar, quien como yo, una silla en la mesa 2... ¿El rival? Cómo no, otro del Sant Andreu: el amigo Santi Rosales; prácticamente no hay torneo en el que el ordenador no nos empareje, con resultados bastante igualados, pero siempre con partidas chulísimas... y ésta no iba a ser la excepción: un zamarrazo -INCAUTAD- por mi parte con sólo 30 segundos en el reloj unido a un pésimo resto de atril suyo casi me dan para llevarme la cuarta consecutiva, pero me quedé a seis escasos puntitos de la gesta ( 483 - 477 ). En cualquier caso, otra partida enorme, con un tablero muy abierto que contribuyó a que la gente que se quedó observándola nos felicitara a ambos por el "jogo bonito" desplegado...

Con todo, evidentemente aquello debió de hacer cierta mella en la moral, y el panorama que -de nuevo en mesa 2, y todavía 3º en la clasificación- ofrecía la rival asignada en esta 5ª ronda -Arantxa Delgado, jugadora total del Scrabble Girona y a la sazón Subcampeona final del torneo- no invitaban en absoluto al optimismo. Y no, efectivamente no hubo machada: 523 - 403, sin otra excusa que admitirle sin rubor a la susodicha mi admiración por su exquisito y táctico juego, rematado con un ECLIPSI que me dejó anonadado, noqueado, perplejo y perdido en extrañas galaxias lingüísticas en busca de un par de scrabbles que al menos maquillaran el marcador definitivo, como así sucedió finalmente (gracias, de nuevo, a la excelsa y admirable deportividad y nobleza de esta campeonísima a la que deseo y auguro un sobresaliente Mundial...)

Pero, justo antes de la hecatombe arantxesca, ocurrió sin duda lo mejor, lo más entrañable e inesperado para mí del torneo, y también el principal motivo por el que he querido escribir esta crónica en primera persona: en el nicotiniano e inmediato descanso posterior a la partida con Santi, Glòria Bigorra -que, por cierto, al final concluiría en una fantástica 5ª posición- me reclama para que le acompañe a la sala de juego... Por un momento, me temo lo peor: de nuevo he vuelto a meter la gamba, y he firmado el acta "en donde no tocaba"... Pero, no puede ser: he jugado con Santi... Así que, con una extraña y desconocida sensación entre la intriga y el acojone, voy con ella, que extrae un paquete de una bolsa lila y dice "Esto es para ti." Como en aquel tango, aturdido y abrumado por la duda de... lo abro y... dentro había un reloj de pared de cierto valor económico, pero de incalculable valor sentimental; realizado artesanalmente por su padre -a quien también desde estas humildes líneas agradezco hasta el hartazgo su paciente, desinteresada y magistral labor-,el fondo del reloj representa fielmente un tablero de scrabble a escala 3/4: una virguería, vamos, y un increible detallazo. Dada mi tosquedad exterior, posiblemente no aparenté la emoción que me entró en esos momentos, pues aparte de ponerme la carne de gallina y de endosarle dos besazos como dos soles, sólo acerté a decirle algo que, eso sí, me salía de muy adentro: que se había pasado no dos, sino veintidós pueblos, y que además de ser algo que la dignificaba muchíííííííísimo como persona, en honor a la verdad no tenía que pedirme perdón por nada porque yo sabía de sobras desde el primer momento que sucedió el desgraciadamente famoso incidente de firmas cruzadas en el pasado Campeonato Nacional de Murcia que no había intencionalidad ninguna por su parte. Además -y eso me dará para un futuro artículo de opinión en este mismo blog-, el precioso gesto de Glòria me hizo reflexionar desde ese mismo momento sobre el tremendo factor humano que, férreas y lógicas competitividades aparte, destilan casi siempre las partidas presenciales de scrabble en los torneos, motivo que me sirve para, de paso, invitar a todo aquel que aún no lo probó -y particularizo mucho en mi club...- a que lo haga, y que opine después...

Y, así, seguramente todavía errante y absorto en mis humanísticos pensamientos, di a compartir mesa 8 y ronda 6 con José Manuel Valencia, del Club d´Scrabble Altafulla y a la postre brillante ganador del torneo en su categoría Sub-1800-, cuyo inicio ornado de HERRAJES le reportó 112 puntos de entrada que, junto a su muy bien llevado juego posterior, se constituyeron en motivos más que suficientes para condenarme a otra, la tercera seguida, derrota sin paliativos: 349 - 513.

Después, vino la ceremonia de premiación, la fotografía de grupo que aparecía a continuación... y, en mi caso, una apresuradísima despedida que me dejó sin decir adiós a un montón de gente a la que aprovecho para transmitirles, aunque sea tarde y mal, un fortísimo abrazo y/o besitos varios...




Por último, reseñar que el torneo estuvo magníficamente arbitrado por mi apreciada casipaisana Adela Ruiz, y no menos mejor organizado por la gente del Club de Scrabble de El Prat, con un servicio de corremesas y de catering sencillamente impecable; si a esto añadimos la excelente relación que une al C.P.S. Castalium con su alma mater y amigo Francesc Gallén -que supervisó las partidas vespertinas junto al megacrack de Tavi Mocanu-, amenazamos seriamente con regresar la próxima temporada con una representación mayor en número e incluso, por complicado que sea, en nivel de ilusión...






2 comentarios:

  1. EXCELENTE AUNQUE ALGO EMPALAGOSA CRONICA TU EXPECTACULAR VERBORREA SE VE EN ESTE CASO LIGERAMENTE EMPAÑADA POR LO MELIFLUO DE TU PROSA.

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  2. ni caso ...a este te lo has cepillao, fijo Tximo, jajjajaja

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